La guía definitiva para actuar correctamente en caso de desacuerdos con tu casero

Al convertirte en inquilino, asumes una serie de derechos y obligaciones que – al igual que el propietario – debes cumplir conforme a la ley. Ahora bien, siempre cabe la posibilidad de que surjan diferencias entre ambas partes.

¿Te preocupa que tus derechos estén siendo pasados por alto? Si es así, estás en el lugar correcto. A continuación, encontrarás la guía definitiva que hemos preparado desde KM2 Servicios Inmobiliarios para actuar correctamente en caso de que se produzcan discrepancias con tu casero.

Así debes actuar si surgen desacuerdos con tu casero

Toma nota de los pasos más efectivos para solucionar desacuerdos con tu casero, así como las alternativas a evaluar antes de iniciar acciones legales.

1. Dialogar para solucionar el conflicto

Cuando enfrentes un contratiempo, lo primero que debes hacer es comunicarte con el propietario del inmueble para explicarle la razón de tu insatisfacción y buscar una solución pacífica.

Un consejo: sé claro y preciso al plantear el problema y mantén la calma durante toda la conversación. Ten en cuenta que tu actitud puede afectar la respuesta del propietario.

2. Sugerir la mediación entre las partes

Tal y como comentamos en nuestro anterior artículo “Conoce qué reparaciones corren a cargo del inquilino y cuáles del propietario en un inmueble de alquiler”, el titular tiene la responsabilidad de llevar a cabo los arreglos esenciales para asegurar que el espacio es completamente habitable.

¿Cómo cuáles?

1. Instalar una nueva caldera.
2. Actualizar los sistemas de climatización.
3. Mantener en óptimas condiciones la red eléctrica.
4. Garantizar el correcto funcionamiento de la fontanería.
5. Reparar deterioros en suelos, techos y paredes, incluso grietas y desprendimientos.
6. Efectuar las obras necesarias para el mantenimiento y conservación de la propiedad.

Si no logras llegar a un acuerdo sobre estas reparaciones o la devolución de la fianza, antes de recurrir a medidas legales, es recomendable intentar un acuerdo amistoso.

Álvaro Crespo, de Alquiler Seguro – la primera empresa privada especializada en la protección a propietarios – sugiere que:

“Cuando las posiciones están muy distantes, es aconsejable involucrar a un tercero que medie entre ambas partes y facilite una solución consensuada, ya que, aunque estés convencido de tener la razón, un tribunal podría fallar en tu contra”.

En caso de desacuerdo, «es recomendable contar con un tercero que actúe como mediador entre ambas partes», añade.

3. Emprender acciones legales por la vía judicial

Si las dos medidas anteriores no funcionan, antes de presentar una denuncia, es aconsejable enviar un burofax al propietario para explicar la causa de tu insatisfacción.

Esto servirá como un registro formal del intento de resolver el conflicto. Si no recibes respuesta, el siguiente paso será iniciar un proceso judicial.

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